Hay veces que decimos cosas que no queremos decir, hacemos cosas que no queremos hacer, y la tomamos con quien no tiene culpa. ¿Es ese el precio de todo lo que nos rodea y nos sale mal? ¿o es que sólo nos quedamos con las cosas malas?
Una vez escuché que, si al final del día recuerdas tres momentos que te hayan hecho feliz durante este tiempo, sientes una alegría momentánea. Vaya, es curioso, pero ya me cuesta acordarme de uno. ¿Será que mi cabeza está excesivamente negativa? ¿será que ya no puedo ser feliz sin ÉL? Creo que estoy al borde del abismo en que allí abajo está el "no puedo vivir sin ti". Espero que sólo sean estúpidas imaginaciones.
Que mañana será otro día y que quizás quién me sonría sea la suerte y quién me haga sonreír sea esa persona de la que me acordaré al final del día.
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